Michael Jeffrey Jordan es para mí, el mejor jugador de Básquetbol de toda la historia. Durante su primera etapa como basquetbolista (siendo jugador amateur) tubo que sortear muchos obstáculos. La altura, por ese entonces, no lo favorecía demasiado y fue por eso que debió pelear su posición, primero, dentro del Trask Junior High y luego en e el Laney High School, cuando su técnico, en un principio, no lo tenía en cuenta. Después de un tiempo recibió una propuesta, la cual ofrecía una beca para jugar en el equipo de la Universidad de Wilmington. Lentamente, se convirtió en el jugador clave del torneo de la Nacional. En 1991 consiguió junto a los Bulls el primer campeonato de la institución y el primero en su cuenta personal. Pero no fue el único, sino recién el comienzo. El 19 de enero de 2000, Michael Jordan fue presentado como «Presidente de Operaciones de Baloncesto» en Washington Wizards. El 25 de septiembre de 2001, anunció que volvería a jugar una vez más, pero esta vez como jugador de los Wizards, firmando un contrato por dos años. Sin poder conseguir el objetivo de entrar en los playoffs en esas dos temporadas, Jordan logró anotar el punto 30000 en su carrera el 4 de enero de 2002, frente a Chicago Bulls.
Se retiró el 17 de abril de 2003, por tercera vez, renunciando también a su cargo.